El Martes fuí a un nutricionista. Al fín me decidí.
La única forma de cuidar mi alimentación es tener a alguien controlandome, dándome una pauta, agarrarme los machos, fuerza y valor, pero sobretodo, tener a alguien indicándome por dónde debo ir en cada momento.
Hace ya tiempo estuve en manos de un nutricionista especializado en dietas hiperproteicas. El resultado, en un primer momento, fue más que satisfactorio. Diez kg menos en dos meses, nada de hambre. Cuando dejé la hiperproteica, otro gallo cantó. Gané lo que había perdido (x2) en un abrir y cerrar de ojos.
Así que, dado el sablazo que me metieron y el pésimo resultado, esta vez he decidido cambiar de nutricionista.
Primera impresión: hombre agradable, no demasiado obsesivo. ODIO los nutricionistas que poco más y te sueltan que pareces una vaca, que pretenden que pierdas 5 kg en dos días y que mueras de hambre.
Su primera meta, bueno, mi primera meta, es cambiar los hábitos alimenticios: cinco comidas al día, cinco "poquitos" basados en frutas, verduras y pescados y carnes a la plancha. Basada en una dieta hipocalórica pero sin contar calorías, por ahora.
Pasaré revisión cada semana, y me cambiará la dieta semanal/quincenalmente.
Esta vez me lo he propuesto, la definitiva, operación bikini (espero que sea el último año en mucho tiempo que la haga).
¿Alguien más se anima a remodelar su figura conmigo?
Ah, no olvidemos el gimnasio...porque si no quemamos calorías, por poco que comamos, vamos a quedarnos igual que estamos...
Semana 1.
Peso de partida - 79,100 kg
Peso perdido desde la cesarea - 10 kg
Primera meta - 70 kg (-10 kg)
jueves, 24 de febrero de 2011
→ Dietas y masoquismo
Publicado por Miss|Cinnamon|Doll en 16:43
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